Hay que hablar del fracaso, del escándalo, de la muerte, no para desesperar a los lectores, sino al contrario, para intentar salvarlos de la desesperación...Una desgracia que encuentra palabras para decirse ya no es una exclusión radical.
El lenguaje nos reintegra a la comunidad humana
Todavía no entiendo el facebook (que no tengo). Sentite grosa nomás.
ResponderEliminar